Estamos para acompañarte en los momentos difíciles

Un siniestro es un evento imprevisto, inesperado y accidental que puede causar daños o pérdidas. Dependiendo del tipo de seguro y de las coberturas que hayas contratado, tu aseguradora puede brindarte apoyo o compensación. Es importante tener en cuenta que las coberturas varían según cada asegurado y las condiciones de su póliza.

Ejemplos de siniestros según el tipo de seguro:

• Seguro de auto:
  • Un choque en el que tu carro queda con daños significativos y debes repararlo.
  • Robo de las llantas o partes del vehículo mientras estaba estacionado.
  • Inundación de tu carro por una lluvia fuerte mientras estaba en un parqueadero.

• Seguro de hogar:
  • Daños en electrodomésticos debido a una descarga eléctrica inesperada.
  • Una inundación causada porque se dejó abierta una llave, dañando no solo tu apartamento, sino también el del vecino del piso de abajo.
  • Robo en tu vivienda donde se llevan joyas, dinero en efectivo o aparatos electrónicos.
  • Vidrios rotos por un accidente o vandalismo.

• Seguro de salud:
  • Una cirugía de emergencia debido a un accidente.
  • Gastos de hospitalización por una enfermedad que requiere atención médica prolongada.
  • Incapacidad temporal mientras te recuperas de una operación compleja.

• Seguro de vida:
  • Fallecimiento del asegurado, lo que permite a sus beneficiarios recibir una indemnización.
  • Incapacidad permanente tras un accidente que impide que la persona vuelva a trabajar.
  • Incapacidad temporal por una enfermedad como una fractura severa que requiere reposo absoluto.

• Seguro empresarial:
  • Pérdidas en el inventario de tu negocio debido a un incendio en el local.
  • Filtración de agua en tu tienda que daña mercancías almacenadas.
  • Reclamos legales porque un cliente sufrió un accidente dentro de tu establecimiento.
  • 
    

Recuerda: Siempre verifica que el siniestro esté cubierto por tu póliza y notifícalo a tu aseguradora lo antes posible. Esto ayudará a que el proceso de reclamación sea más rápido y efectivo

Una reclamación de seguros es la solicitud formal que realiza el asegurado a su compañía aseguradora para recibir apoyo o compensación tras la ocurrencia de un siniestro. Este proceso permite hacer efectiva la cobertura contratada y obtener los beneficios acordados en la póliza.

Ejemplo de reclamaciones comunes:

• En seguros de auto: Solicitar la reparación del vehículo después de un accidente o la reposición por robo total.

• En seguros de hogar: Pedir la reparación o reemplazo de un electrodoméstico dañado por una descarga eléctrica.

• En seguros de salud: Reembolsar los gastos médicos derivados de una cirugía de emergencia.

• En seguros de vida: Gestionar la indemnización para los beneficiarios en caso de fallecimiento del asegurado.

• En seguros empresariales: Solicitar cobertura por daños en mercancías o pérdidas económicas debido a interrupciones en el negocio.

Importante: El éxito de una reclamación depende de cumplir con los requisitos establecidos en la póliza, como notificar el siniestro dentro del plazo permitido y presentar la documentación necesaria.

Si necesitas presentar una reclamación, sigue estos pasos para garantizar que el proceso sea rápido y efectivo:

• Revisa tu póliza: Asegúrate de que el siniestro está cubierto por tu seguro. Identifica los límites, exclusiones y condiciones específicas. Ten a la mano el número de tu póliza y tus datos personales.

• Notifica el siniestro: Contacta a tu aseguradora lo antes posible. Puedes hacerlo a través de los canales establecidos, como líneas telefónicas, correos electrónicos o portales en línea. Asegúrate de obtener un número de caso o registro.
  Ejemplo: Si el siniestro es un robo en tu casa, llama de inmediato al número de asistencia de tu aseguradora para reportarlo y recibir indicaciones.

• Reúne los documentos necesarios: Según el tipo de siniestro, la aseguradora te pedirá ciertos documentos. Por ejemplo:
  • Para un accidente de auto: Fotos del daño, reporte policial y copia de la tarjeta de propiedad.
  • Para un daño en el hogar: Fotografías del daño, facturas de los bienes afectados y, en algunos casos, un informe técnico.
  • Para un reembolso médico: Facturas, historia clínica y certificados médicos.

• Presenta la documentación: Entrega todos los documentos solicitados por los canales indicados por la aseguradora. Esto puede ser presencial, por correo electrónico o mediante plataformas en línea. Asegúrate de completar todos los formularios requeridos.

• Haz seguimiento: Monitorea el estado de tu reclamación. Muchas aseguradoras cuentan con portales en línea o líneas de atención donde puedes verificar el avance del proceso. Si falta algún documento, te informarán para que lo envíes.

Recuerda: Cada aseguradora tiene plazos y procedimientos específicos. Cumplir con ellos es clave para que tu reclamación sea aprobada rápidamente.

Para evitar demoras y garantizar una experiencia más fluida, ten en cuenta los siguientes consejos:

• Actúa con rapidez: Notifica el siniestro lo antes posible. Algunas aseguradoras tienen plazos estrictos, como 48 horas después del evento.

• Organiza tus documentos: Mantén una copia digital y física de tu póliza, recibos de pago y otros documentos importantes.

• Sigue las instrucciones: Completa los formularios y requisitos exactamente como lo pide la aseguradora.

• Evita errores comunes: Proporciona información completa y precisa. Omisiones o datos incorrectos pueden retrasar el proceso.

• Consulta a tu asesor: Contáctanos. En RQ & Cia, tus asesores de seguros expertos,  te orientaremos de forma  personalizada.